Lunes, 13 de Mayo de 2024

Scioli fortaleció su puente con el Gobernador de Mendoza

El Gobernador bonaerense firmó acuerdos de colaboración e intercambio en materia turística, a dos meses para la Fiesta de la Vendimia en la provincia cuyana, una cita habitual que significó una fuerte vidriera política en 2014 y este año no será la excepción. Daniel Scioli extiende el puente a sus pares, en este caso el mendocino Francisco Pérez.

24-01-2015



Como estaba previsto, finalmente el Gobernador bonaerense presentó la Fiesta de la Vendimia 2015 en el auditorio del Museo MAR, junto a su par de Mendoza y una importante nómina de dirigentes que acompañaban. La idea fue sellar acuerdos de colaboración e intercambio turístico entre ambas jurisdicciones, pero -más específicamente- reabrir el abanico y mostrar nuevas cercanías hacia sus pares.


Daniel Scioli destacó la "cultura laboriosa y emprendedora que refleja este tradicional evento" previsto para marzo y que, durante el año pasado, sirvió como vidriera para casi toda la clase política.


Y agregó que el objetivo conjunto es la "integración y complementación entre ambas provincias, en las cuales el turismo tiene un lugar relevante, con acciones que se van desarrollando tanto en Mendoza como en Buenos Aires" por los próximos dos meses. "Tenemos la responsabilidad de cuidar a más de 3 millones de turistas que se están movilizando, 12 por ciento más respecto al año pasado", explicó.


"Se cumplen 70 años del derecho a las vacaciones pagas, que en su momento impulsó el General Perón, en el marco de la ampliación de derechos", continuó el Mandatario provincial.


Allí estaban tres intendentes bonaerenses, incluyendo a Fernando Espinoza (que además de gobernar La Matanza, es también el titular del Partido Justicialista provincial desde diciembre del 2013), Aldo Carossi (Baradero) y el anfitrión Gustavo Pulti, infaltable en estos eventos. También cantó presente un sector del equipo sciolista, con Alberto Pérez -Jefe de Gabinete- a la cabeza.


La estrategia federal de Scioli


Si tuvo un mérito el ex Vicepresidente, desde que pasaron las elecciones del 2013, fue su capacidad para vislumbrar el papel que jugarán los gobernadores del interior en este turno. No sólo por la falta de partidos que convoquen a nivel nacional, y ordenen la política en todo el país, sino porque el electorado llegará fraccionado a esta instancia.


Y eso último engrandece el rol de los caudillos provinciales, los hombres que -en última instancia- verdaderamente mueven el amperímetro fuera de Buenos Aires.


Aprovechando su pertenencia al Frente para la Victoria, Daniel Scioli tendió puentes con gobernadores como el citado Francisco Pérez pero también Lucía Corpacci (Catamarca), Juan Manuel Urtubey (Salta), Martín Buzzi (Chubut), Jorge Alperovich (Tucumán), José Luis Gioja (San Juan), Maurice Closs (Misiones) e incluso dos opositores como José Manuel De La Sota (Córdoba) y Ricardo Colombi (Corrientes).


Por contraste, la estrategia de otros presidenciables no resultó igual de clara. Mauricio Macri acudió a las figuras del mundo deportivo o artístico, una fórmula que dio sus frutos con Miguel Del Sel en Santa Fe pero no alcanza, mientras que el mayor error, probablemente, corrió por cuenta de Sergio Massa: confiado en su armado bonaerense, cuyo núcleo duro son los intendentes, el diputado nacional sobreestimó la fortaleza de los jefes comunales en el interior y apeló a estos nuevamente, dándose cuenta que ese esquema no funcionaría y luego buscando alianzas con dirigentes del radicalismo.


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